Para comenzar, es importante mencionar que antes de sacar tu violín del estuche, deberás ubicarlo en una superficie plana y firme, que te permita retirar el instrumento por la parte del cuello.
Las partes de las que se compone el violín son las siguientes: cabeza, cuello, hombros y cuerpo, las cuales iremos detallando para que conozcas mejor cada una de ellas.
Durante este video de Curso de violín – Partes del violín, cuidados y tipos de violín, observarás cada una de las partes del violín para que las ubiques perfectamente; empecemos por la cabeza o voluta y las clavijas que habitan una parte del instrumento que se llama clavijero.
El violín cuenta también con la cejilla que es donde van apoyadas las cuerdas, el cuello o mango, el cual está compuesto por un gran pedazo de madera de ebano, conocido como diapasón. Los hombros y costillas y el puente que es el apoyo de las cuerdas que llevan la vibración a la caja acústica del instrumento.
Las “f” que se dibujan sobre el violín, son más que nada orificios por donde se emite el sonido. El tira cuerda o cordal que sirve para estirar las cuerdas, los afinadores ubicados en cada una de las cuerdas y la barbada que es donde apoyamos nuestra barbilla.
Finalmente, tenemos un parte importante del violín que es el botón, que sirve para sostener el cordal para que las cuerdas puedan tensarse al final en las clavijas.
Una parte importante del violín que se ubica por debajo del puente y las “f” y que no se encuentra a simple vista, sirve básicamente para que las vibraciones de la tapa se conecten con las del fondo y de esta forma el sonido pueda expandirse; se le denomina punta o alma, la puedes identificar mejor por ser una pieza cilíndrica que se asemeja a un pequeño lápiz.
Ya terminamos por detallar cada una de las partes del violín, ahora hablemos de las partes del arco.
Está compuesto de la siguiente forma: punta, vara o varilla, entorchado, guarnición y cerdas, las cuales sirven para frotar las cuerdas. La férula, que no es más que un pequeño arco de metal que sostiene las cerdas en la parte extrema del arco. El talón o nuez y por último el tornillo, que tiene como principal función tensar o destensar las cerdas.
Este proceso de tensar o destensar las cerdas es muy sencillo, observa que el violín tiene dos orificios, uno en la vara y otro por debajo de la misma; en la parte del talón se encuentra una pequeña tuerca donde se introducirá el tornillo que provocará que las cerdas vayan teniendo tensión.
Es importante mencionar que debe de haber un mínimo de tensión en las cerdas para emitir un sonido claro y preciso, además de que esto permitirá que las cerdas no choquen con la vara.
Otra de las cosas importantes que tomaremos en cuenta son los cuidados que debemos tener con nuestro instrumento. Contar con un pequeño lienzo de algodón es primordial, ya que con éste podremos cobijar el violín, es decir cubrirlo de las variaciones de temperatura.
También nos servirá para limpiar nuestro instrumento de los restos de brea y polvo, así como de las huellas de nuestros dedos que se imprimen en la madera del violín.
De los accesorios importantes con los que debemos de contar, es la brea, que sirve más que nada para frotar las cerdas y evitar que resbalen sobre las cuerdas del violín.
Si te interesa aprender a tocar el violín desde los elementos básicos como son las partes y cuidados de este instrumento visita nuestra página e inicia tus clases con el Curso de Virtuosso de Violín.
Disfruta de esta lección y espera nuestro siguiente post.